El momento más temido de todo selfhoster se llama upgrade. Especialmente cuando se trata del sistema operativo que soporta todo tu sistema. Y sí, ha llegado ese momento para mí.
Uso Proxmox en mi servidor casero. Es un sistema operativo basado en Debian, especializado en virtualización. Permite un manejo bastante sencillo y versátil de los recursos, y como está basado en Linux, es muy personalizable.
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